Aprendizaje colaborativo y aprendizaje competitivo
El aprendizaje colaborativo es un método instructivo con el cual los
estudiantes trabajan en pequeños grupos para conseguir un objetivo
común. Con el aprendizaje competitivo se pretende motivar a los
estudiantes a través de una competición, lo que conlleva que los
estudiantes tratarán de realizar las actividades mejor y más rápidamente
que sus compañeros. Aunque en principio la primera estrategia parece
más adecuada, no siempre es un método de aprendizaje más efectivo, ya
que hay que tener en cuenta diversos factores como el estilo de
aprendizaje de los alumnos, la materia concreta que se está enseñando, o
las competencias que se desea que los alumnos adquieran, por ejemplo.
Mientras que la colaboración y las sinergias entre estudiantes puede
resultar en un mejor rendimiento de todos
Las distribuciones
inadecuadas del trabajo a realizar, un desbalance en la carga de
trabajo, y otros diversos motivos pueden dar lugar a conflictos o a un
aprendizaje poco efectivo dentro del grupo. Para mitigar estos problemas
el profesor debe proporcionar a los alumnos un guión claro del trabajo a
realizar, e instrucciones sobre cómo los alumnos deben colaborar,
además de proporcionarles diversas estrategias para evitar y, si es
necesario, solucionar los conflictos dentro del grupo.
Por otra parte, el aprendizaje competitivo tiene las ventajas de que
las competiciones y los concursos pueden resultar divertidos, aumentando
la motivación del alumno en clase y pueden dar lugar a mejores
logros académicos. Sin embargo, algunos alumnos pueden sufrir
presión por la competición y centrarse demasiado en el objetivo de
ganar, en vez de en aprender. Por este motivo, cuando se aplica una
estrategia de aprendizaje competitivo, el profesor debe promover que la
actividad se centre más en aprender y en divertirse que en ganar.
Además, el aprendizaje competitivo puede resultar muy motivador para
aquellos alumnos que desean profundizar y practicar la materia al margen
del horario escolar. Un ejemplo claro de esto es el éxito que tienen
las competiciones y olimpiadas de programación y, en concreto, el sitio
web del Juez Online de la UVA (uva.onlinejudge.org), que proporciona una
colección de más de 2.000 problemas de algoritmia y programación cuyas
soluciones pueden ser evaluadas automáticamente por un motor automático
de evaluación (el “Juez Online” propiamente dicho) y donde se organizan
concursos con frecuencia. El Juez Online de la Uva es utilizado por la
mayoría de los participantes en las olimpiadas y competiciones
internacionales de programación y cuenta actualmente con más de 100.000
usuarios de diversos países del mundo.
Tomado de:
http://www.orsi.jcyl.es/web/jcyl/ORSI/es/Plantilla100Detalle/1262861006484/_/1284189432495/Redaccion (09/08/12)
Hoy debemos entender que somos facilitadores, colaboradores, nuestro rol de docente va mas allà del mero hecho de dar una clase, hoy debemos ubicarnos en el lado contrario del pizarròn y tratar de que los estudiantes aprendan a trabajar en equipo, que la competencia sea positiva en mira de lograr la excelencia. Con el aprendizaje colaborativovamos a fomentar el autoestudio, la autoformaciòn, es lo que nos asegura el camino de los futuros investigadores, que bastante falta hacen en todos los àmbitos tanto educativos, empresariales, sociales, econòmicos, entre otros.
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